martes, 1 de septiembre de 2020

13º geocaché

 Madre mía, éste si que fue una aventura. Os la voy a contar a modo de diario porque es lo que quiero hacer con mi blog, convertirlo en mi diario: El diario de Banjoo...

Lo primero pido disculpas, mi pc se murió y tuve que comprar uno e instalar todo lo que necesitaba y hacerme un poco con el nuevo sistema...

Pero vamos a lo que vamos: El geocaché que nunca olvidaremos 😂

Era una tarde de verano... ja,ja,ja pero es cierto, era una tarde de verano. 

Bueno, ya me pongo seria (o lo intento).

El caché que íbamos a buscar es uno que se encuentra cerca de la cruz del Portichol, que es una especie de cruceiro que hay en la bajada a la llamada "Cala del Portichol". 

A pesar de llevar más de 40 años veraneando en el mismo sitio nunca había estado allí y por lo tanto, no conozco la zona. Sólo sé que la bajada a la cala es bastante pronunciada y me da miedito pero como el caché estaba arriba... pues tranquilidad.

El caso es que siguiendo las indicaciones del GPS pasamos de una carretera amplia, de dos carriles, uno para cada sentido, a una de esas carreteras estrechas de doble sentido que si te encuentras a alguien en sentido contrario te dan los siete males y, además, en obras.

Total, que decidí volver a la carretera ancha, aparcar y volver caminando (300 metros cuesta arriba). Bien, cuando la peque y yo llegamos al destino (según el gps el final del trayecto en coche y ya tocaba caminar) me doy cuenta que me indica que para llegar hasta el geocaché debemos lanzarnos al agua (no sé a qué altura estábamos pero más de 100metros, seguro), nadar hasta el cabo Prim y trepar por él hasta arriba.

Y fue en ese momento en el que decidimos ir a otro geocaché que está en una zona bastante más accesible y, sobre todo, conocida.

Volviendo al coche me enteré que el punto al debíamos llegar estaba un poquito más adelante por la carretera ancha, así que... lo volveremos a intentar

Esta es la cala.

El caché al que íbamos a ir, ya habíamos ido varias veces pero el problema que tiene es que se encuentra en el muro de un chalet y todas las veces que habíamos ido, había gente dentro y no quería problema, claro.

Te ven fisgando cerca de la entrada de su casa y claro...

El caso es que volvimos a probar suerte a ver si ya no había nadie pero... había gente.

Para mi sorpresa lo gré localizar el caché y cogerlo durante un segundo que no había nadie en el jardín pero había que dejarlo y la cosa se puso fea. 

Además de salir los dueños al jardín, recibieron la visita de dos familias más y estaban toooodoooossss allí fuera.

Cuando ya tenía asumido que el caché me lo tenía que llevar y regresa otro día para guardarlo me sorprendió la dueña asomándose por la puerta, mirándome y pregutado:

-"¿Qué tal? ¿Habeis encontrado ya el caché?"

Imaginaos

Me enteré que éste era un caché muy antiguo que estaba ahí cuando compraron la casa pero hace poco desapareció y viendo que unos niños habían ido a buscarlo por la noche con sus linternas y todo, les dio pena y decidieron reponerlo ellos mismos, así que sabían de sobra de su existencia.


Y ahí tenemos el nuevo caché



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