martes, 12 de enero de 2021

Feliz 2021

 Igual que las Navidades pasadas, este post va con retraso pero no quisiera empezar sin desearos un feliz año para tod@s y hacer una pequeña reflexión para mi misma.

Para mi, el año pasado fue como un suspiro, de verdad, creo que nunca pasó un año tan rápido.

Recuerdo mirar en la web y leer unas noticias sobre China y un virus raro, que estaban confinando a gente,... y que no sabía si era real o algo viral, nunca mejor dicho. Y entonces... aterrizó aquí y... nadie sabía cómo actuar realmente.

Entonces cerraron los coles, en principio durante 15 días y nosotros, aprovechando esas "dos semanitas" nos fuimos a la playa. Las "dos semanitas" se convirtieron en meses. Meses que pasamos en una vivienda preparada para pasar el día en la calle, con una cocina muy deficiente pensada para preparar platos rápidos para el verano.

No tenía material para hacer manualidades con mi hija, no podíamos pasear, hacía frío porque ese apartamento, que es para pasar el verano, carece de calefacción; cuando llegó el sol, resulta que no había llevado ropita para mi hija, no pudimos hacer experimentos de cocina porque no teníamos más que un fuego y un microondas, ni una báscula para pesar ingredientes,..., no teníamos internet... 

Lo bueno fue que la zona en la que estábamos llevaba una desescalada más rápida que Madrid, que se sabía que no había nadie infectado y que la policía levantó un poquito la mano y nos permitió ir a la playa, salir fuera de los horarios establecidos y ampliar el "radio de paseo".

Ahí comenzamos con los geocachés, algo que resultó divertido y que me permitió conocer lugares después de taitantos años yendo al mismo pueblo; volví a mi afición de fotografiar flores, bichitos, lugares,...; esperé como una niña pequeña la apertura de mi heladería favorita, jugamos en la arena, paseamos disfrutando de todo de nuevo,...

Y se acabó el verano y volvimos, por fín, a casa. 

Siempre quise que me gustase cocinar y nunca me gustó pero con las ganas que pasé de hacer cosas nuevas con la niña, me di cuenta que disfruto un poco más de la cocina y que me apetece más jugar y salir y... de todo. Creo que me he vuelto más... disfrutona.

Después llegó la Navidad y la cosa empezó muy bien, jugando con la peque, haciendo experimentos,... a pesar de todo, creo que nunca salimos tanto como este año y eso que la oferta de cosas para ver era extremadamente limitada pero no importó.

Y cuando llegó el 2021... llegó la nieve.

Me encanta el frío y me encanta la nieve, aunque suponga limitación de movimientos pero pudimos aprovechar y hacer cositas, hasta hicimos pan! y salió riquísimo o al menos eso nos pareció.

Y se retrasó el comienzo del cole y podemos seguir juntitas, aunque haya clase a través de internet pero estamos juntitas y eso me encanta!

Sé que para muchas personas la experiencia del COVID ha sido pésima y yo aún cruzo los dedos porque ésto no se ha acabado pero, aunque salgamos, os aseguro que cumplimos con todas las precauciones de salud que se deben tener y hasta ahora me quedo con haber vivido dos experiencias históricas: una pandemia (que aunque no es agradable creo que nos ha ayudado a disfrutar un poco más de la vida) y una mega-nevada de esas que ves en los documentales y que yo tenía muchas ganas de vivir (aunque las hay más molonas)

No sé si este año traerá más cosas extraordinarias en su mochila pero... hasta ahora, lo aprendido y lo vivido  creo que es muy importante.

En fin... vamos a por el 2021!!

El restaurante del fin del mundo - Douglas Adams

 Segunda parte de esta trilogía de seis volúmenes. Sigue en las mismas de la primera parte, cómica y surrealista, fácil y rápida de leer. Aq...