Nunca habíamos ido con el perrillo a una playa. Ya sé que su pasión no es el agua pero... estamos en verano, hace calor y no es lo mismo la playa que la bañera, así que había que probar.
Como en Denia hay una playa en la que admiten perritos... pues para allá que fuimos.
Logró entrar un par de veces. La primera le costó muuuuucho pero la segunda entró más contento. Intentamos una tercera pero ya era tarde, no había mucho sol, hacía mucho aire y el pobre temblaba y temblaba, así que le cogí, le metí en el agua para quitarle la arena y le envolví en dos toallas. Se quedó frito en segundos.
Supongo que para él, su primer día de playa, fue una aventura emocionante y para nosotros... curiosa.
Era gracioso verle dar manotazos al agua, porque vaya mamporros le arreaba.
Del perrito tengo vídeos pero dice que el tamaño es muy grande y no me deja subirlos :(
Por cierto, que no se me olvide que después dimos una vuelta por Denia y, ya de paso, encontramos otro caché
Como se nota la diferencia entre la gopro y la otra 😊
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