Hoy es 1 de Enero, el primer día del año. Hoy es un día todo lleno buenas intenciones, maravillosos propósitos, renovadas energías y cargadito de ilusiones pero... que se olvidan el día 2.
¿Y por qué? Pues porque requieren de esfuerzo, trabajo y constancia y meter todo eso en 100 cosas a la vez... es agotador e imposible. Mejor poco a poco. Vayamos tomando nuevo hábitos.
Por ejemplo, en mi caso, podría empezar por cuidar mi piel que me lo está pidiendo a gritos y lo hago de pascuas a ramos. Así que dedicaremos una pequeña parte de nuestro tiempo a investigar qué y cómo debemos hacer las cosas. Lo iré poniendo claro.
Y ahí viene otra, creo que llegó el momento de una buena remodelación del blog e incluso de un más que probable traslado a otra plataforma que me ofrezca un pelín más de visibilidad porque me hace ilu.
En fin... poco a poco, tengo que ir alcanzando metas pero, lo dicho, no todas a la vez porque será difícil arrancar con tanto encima.
Por lo demás, feliz año a todos y que se cumplan todos vuestros deseos pero recordad que la suerte hay que trabajarla.
